Manifiesto
Transformar, educar, respetar
Mi Manifiesto como persona, profesional, amiga, educadora
"Nosotros tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo". Gandhi
Cuan entrañables son los tiempos de infancia, aquellos en los que la más fuerte brisa no nos impedía avanzar y la lluvia torrencial era el momento propicio para correr en búsqueda de aventuras...
Es por eso que veo a mis estudiantes como mis hijos, aquellos que la suerte, el destino o la misma vida me negó. Esos niños que aunque ya siendo adultos (soy educador en instituciones de educación superior), no dejan de ser soñadores, alegres, curiosos, ansiosos y divertidos.
Es mi prioridad y mi mayor interés, despertar en ellos ese deseo inconmensurable de la indagación, la búsqueda, el alcanzar más, siempre basado en el respeto por el otro, por la diferencia, por el ser humano como esencia y presencia en el universo.
Ingeniera Industrial de profesión, dedico mayor parte de mi quehacer profesional a la docencia de los cursos que buscan la protección del ser humano en su ambiente de trabajo y la mejora continua de las relaciones laborales con cada uno de ellos.
Sin duda, es mi responsabilidad y mi principal objetivo el formar profesionales íntegros, capaces de cambiar el mundo a través de pequeños actos de bondad, con un alto compromiso ético, que les lleve a pensar que en los ambientes de trabajo hay otros como ellos que pueden sufrir daño a su salud física y emocional por malas prácticas.
A través del proceso formativo educo para la vida, para la realidad, para una sociedad en constante cambio, imperfecta como es ella, pero hermosa en todo su ser. Una sociedad que reclama un compromiso por el otro y para con el otro, sin limitarse a las diferencias. En mis clases no hablamos de bandos divididos, ninguna conversación o tema académico propicia el desequilibrio ni el odio. No hay tiempo para eso.
Mi quehacer como docente es ser humana orientando a otros humanos que ven el mundo con ojos nuevos, con ojos brillantes y ansiosos. Educo para que la sociedad reciba nuevos profesionales con competencias no solo técnicas, esas no son suficientes, se necesita, siempre se los digo, ser humanos, ser buenas personas.
Entiendo que, cada uno de mis estudiantes es un universo en constante cambio, cada uno aprende diferente, piensa diferente, siente diferente, espera cosas distintas aunque todos compartan el mismo ambiente de aprendizaje.
A través de la docencia me he convertido en mejor ser humano, mejor profesional y un mejor ejemplo para quienes me siguen en el camino.
La educación no es solo la información, es tomar el pincel y ayudar a moldear juntos, es arte y técnica, es amor.
Mi Manifiesto como docente:
1. Ingenieros, no corran ni compitan por una calificación, un número frío no los define.
2. Sean humildes. Mamá decía, entre más alto suba, más dura será la caída y estarán allí para ayudarle, solo quienes con quién fue realmente amable.
3. En el mundo se encuentran cada día más y mejores ingenieros, maravillosos ingenieros... Personas buenas se encuentran ya muy pocas.
4. Educo para ver el futuro con ojos de esperanza y de reto, sin temores, sin rencores, solo con el deseo y la plena convicción de hacer de la educación algo útil, sencillo y verdaderamente valioso.
San Francisco de Asís
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz: donde haya odio, ponga yo amor, donde haya ofensa, ponga yo perdón, donde haya discordia, ponga yo unión, donde haya error, ponga yo verdad, donde haya duda, ponga yo la fe, donde haya desesperación, ponga yo esperanza, donde haya tinieblas, ponga yo luz, donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh Maestro, que no busque yo tanto ser consolado como consolar, ser comprendido como comprender, ser amado como amar.
Porque dando se recibe, olvidando se encuentra, perdonando se es perdonado, y muriendo se resucita a la vida eterna.